Aquel día


Aquel día, mi sueño de Susanita se hacía realidad, del brazo de mi amado abuelo, a paso lento, y con más de cien miradas emocionadas dirigidas hacia los dos, empezaba a ocurrir el momento que guardo como el más preciado tesoro en mi memoria.
No logre contener las lágrimas, el me esperaba, elegante, ansioso, tan lindo…
Mi abuelo dándome un beso me entrego a quien en breves momentos se convertiría en mi esposo.
“Dios, estas guapísima “me susurro, sonreí.
Me sentí plena, una voz dulce cantaba el Ave Maria… no recuerdo las palabras que decía el sacerdote, no podía dejar de mirarlo, mi gran amor sostenía fuerte mi temblorosa mano.
Nos prometimos amor eterno y eso de que hasta que la muerte nos separe.
Hace doce años de ese momento, mi momento, nuestro momento, mágico, sublime…se respiraba amor, del bueno, ese que no lastima, ese que soñamos que perdurara para siempre.

Fuimos muy felices, hasta que mi mente, no supo entender que merecía ese amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario