Sin antifaces, ni maquillajes anclada a su pecho
Dibujando locas carreteras sobre su ardoroso vientre
Pronunciando versos de extraviadas miradas
Y la copa colmada de embriagante y azul elixir

Las lenguas se enredan en inquietos besos profundos
Murmuran balbuceos extraños de ritos dionisiacos
Los labios húmedos enajenados tragan las doradas mieles
Y las manos temblorosas estrujan la solemne rama

Enfebrecida dibujando, garabatos indescifrables de placer
Con los pies desnudos apuntando hacia los cielos
Cara a cara, enfrentada al placer de su aliento
Desnudando los miedos bajo el peso de su azul abrazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario