Sola, abstraída.

Empiezo a sentirte, como siempre, en la lejanía...


Y es ahí cuando más te amo,


cuando más te extraño,


cuando más ausente me invento


de tu vida, de tu cuerpo,


de lo que tanto anhelo en mi alma,


alma que se escapa de mí misma,


para tenerte en mil encuentros,


para no llorar más esta pena,


para no sufrir más esta mentira...






Y es ahí cuando me pregunto vacía


por qué tiene que ser así nuestra vida,


por qué me olvidaste si aún me añoras,


y en las estrellas me buscas e imploras


que te halle antes de que la noche venza,


y la nieve brote en la cima de tu camino


marcando un final que se demora,


mientras viajas hacia el error de nuevo,


triste burla que te roba de tu destino...





Sola, abstraída.


Y es ahí cuando más muero en mis miedos,


cuando menos vivo y menos quiero,


y del despertar siembro mis huellas,


huellas que te claman y te gritan,


y con tus silencios me complazco


al desnudarme de impaciencia






Dejarte ir para que alces tu vuelo


sentirte vivo, libre y bello en mi cielo,


para ser amor aunque no lo sepas


ser yo oculta en tu alma y completa,


postergada por tu pasado y tu mente,


deseando que me presientas pronto,


dentro de ti soy, existo y me esperas,


Más no me ves, ni me tocas,


soy un sueño intangible y sordo.





Sola, abstraída.

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