Al leer
estas líneas sonreirás o darás un golpe, no lo sé. El tratamiento me hizo ver
las cosas desde otro balcón.
Creo que no
sos vos, soy yo, pero si también sos vos…demasiado. Nos enamoramos sin consentimientos.
Sin darnos prorroga. Cupido y su sequito de personajes cursis nos embeleso. No
se puede mandar sobre un sentir. Ni cuando nos encantamos ni cuando nos
desencantamos.
No sos vos,
soy yo. Y donde antes sentía mariposas ahora sólo siento monstruos. Donde había
sexo apasionado, gemidos y orgasmos interminables… ahora no quedan ni los
deseos. Donde todo era maravilloso ahora todo es insignificante. Todo lo que
parecía romántico, ahora simplemente me da náuseas. Todos los planes y
proyectos juntos ahora parecen desconocidos y desagradables. Simplemente
dejaste de encantarme y enamorarme.
Entonces,
ni soy yo ni sos vos, es la magia que ha desaparecido. Como si de un hechizo
se tratase. Cuando estás bajo los efectos de la magia y la química todo te
parece absolutamente increíble e insuperable y lo más importante, te hace
sentir feliz, plena y única. Pero cuando la magia se acaba, ya no hay nada que
hacer. Todo es amargo y donde viviste el cielo ahora sólo hay infierno, y no
hay nada peor que intentar sentir cuando ya no tienes esa capacidad.
Resumiendo
soy yo y sos vos, mi maldita bipolaridad y tus extremos cuidados y sobretodo la
magia que nos ha abandonado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario