Mensaje

Y de repente apareció, como la niebla matutina que nos invade los días invernales y va desapareciendo al mismo ritmo que el sol, ese frío e invernal sol que va ascendiendo poco a poco a derretir el sutil rocío formado en nuestros tejados.

Sin embargo, su presencia fue breve aunque no en vano. Había venido con un objetivo muy claro: reavivar la alegría fugaz de nuestras vidas. No supe que significó esa sensación, hasta que por fin, vi una nota con un mensaje, el cual abarcó en mí un fuerte sentimiento de nostalgia: Estoy bien.

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