Tránsito
El día que me muera
quiero una tumba olvidada
que cubriendo la arena caldeada
descansara a la orilla del mar
Y dormir del oleaje al arrullo
escuchando el eterno murmullo
de las olas que vienen y van
Admirar el doliente destello
de la luz moribunda del sol
que al hundirse en lejano horizonte
besa el agua y el cielo y el monte
con sus ondas de luz y calor
Yo se entonces que blancas gaviotas
emigrando de playas ignotas
a mi asilo vendrán a gemir
y solo ellas sabrán que he llorado
que es muy triste morir olvidado
del hogar, de la patria y de ti
Ni una flor, ni un recuerdo bendito
Ni un arbusto, el arbusto marchito
que a otras tumbas su sombra les da
enfriara la cabeza ardorosa
A la espera preparo mi vuelo
Como estrella que brillar en el cielo,
Y encuentro a la muerte amorosa
Sin guadaña, con fragancia de rosa
Que me lleva a la eternidad.
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