¿Qué hora es? ¿Cuánto tiempo llevo caminando? Supongo que
bastante. No reconozco ninguno de los lugares por los que he pasado, no sé en
donde estoy ni hacia donde me dirijo, en el camino no hay nadie más que mi
soledad y yo. Aquel fulgor espectral de la luna es mi única guía, el continuo
silbido del viento y esa espesa niebla que reposa sobre los alrededores parece
nunca terminar, todo es tan tétrico y deprimente, así como me encontraba yo,
tal parecía que alguien hubiese plasmado mis sentimientos en aquel panorama.
Trato de poner en orden mis pensamientos, tratando de encontrar una razón por
la que he llegado hasta aquí. Me remonto a días anteriores y solo puedo
recordar dolor y tristeza, aquella infinita depresión que parecía acecharme
como un fantasma, y aún permanece conmigo. Me ha seguido casi desde que tengo
uso de razón, ha vivido conmigo tanto tiempo que me ha hecho cometer
incontables y fallidos intentos de suicidio, me ha traído lágrimas, fracasos en
todos los aspectos, y sobre todo mucha soledad, y ahora, a 38 años me ha
apartado del mundo, porque él me desprecia tanto como yo a él, y me he quedado
solamente con mis pensamientos destructivos y mi eterno odio. Pero aún no he
hallado respuesta a mi pregunta ¿Qué hago sola caminando aquí? La falta de
compañía no es nada nuevo para mí, pero el hecho de deambular en un paraje como
este es todo un enigma para mí. Por alguna razón no me puedo detener,
simplemente continuo caminando, aunque no me siento cansada, Observo a mi
alrededor y solo escucho aullidos de perros, y el pululo de un búho, supongo
que debe de ser una noche fría por el vaho que exhalo, pero no parece
afectarme. Vuelvo a enfrascarme en mis pensamientos, pienso un poco en lo que
será de mí, en lo que haré a futuro, en metas y logros y todas estas
estupideces que jamás me han interesado, tal vez no todo este perdido, es
decir, tal vez aun haya oportunidad de redimirme un poco, mejorar algunas
cosas, y quien sabe tal vez hasta rehacer de nuevo mi vida. Expreso una ligera
sonrisa, ¿en que estoy pensando? 38 años de vida desperdiciada no se pueden
arreglar así simplemente, todo lo malo y negativo estaba demasiado arraigado
como para desaparecerlo simplemente. ¿O tal vez no? Quien sabe, podría
funcionar, podría intentarlo en cuanto regrese a casa, ¡a casa! súbitamente
recuerdo que sigo deambulando en un lugar desconocido, y probablemente muy
lejos de mi hogar al darme cuenta noto que estoy entrando a una especie jardín
enorme o algo por el estilo. Noto unas rocas enormes o monumentos alrededor
pero no alcanzo a distinguirlos por la niebla, después de atravesar el lugar
casi por completo veo que me aproximo a una de esas rocas grises, me intriga
saber que es y tal vez eso me dé una explicación, al llegar, una fuerza mayor
que yo me obliga a arrodillarme y noto con sorpresa que aquello no es una roca;
es una tumba como todas las que se encuentran alrededor, ¡estoy en un
cementerio! Pero todo es peor al leer las inscripciones y descubrir con horror
que la persona en aquella tumba soy yo, ahí se encuentran mi nombre y fechas de
nacimiento y muerte. Y entonces lo recordé: tiempo atrás en uno de esos
momentos de intensa depresión finalmente lo había logrado: al fin logre cortar
mis venas hasta desangrarme, mi deseo se había cumplido al fin; estaba muerta.
Yo ya no pertenecía al mundo de los vivos. Las lágrimas inundaron mis ojos
cuando me di cuenta que aun cuando ya no hay vida en mi cuerpo, eso no fue un
escape, en mi espíritu la tristeza aún permanece, nunca me podré librar de
ella, me sigue y vivirá conmigo eternamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario