Tac-Tic

Eva perdió una importante entrevista de trabajo,  su reloj le devolvió la hora equivocada. Tenía tanta bronca que arrojo el reloj al piso y lo piso insultándolo ente dientes.
Alicia, distraída como siempre, se sorprendió al ver un reloj destrozado, lo recogió, busco hasta las partes pequeñas que estaban desparramadas por doquier, lo llevó a su casa y poco a poco lo fue reconstruyendo, armando algunas partes complicadas de su extraño mecanismo, él no se resistía. Un día, finalmente, dio por terminado su arreglo, lo que no pudo repararle nunca fue su marcha, inevitablemente retrasaba la hora, con  paciencia, volvía a acomodarlo pero volvía a retrasar los minutos. Finalmente, lo olvidó  en un cajón de su mesita de noche calificándolo de vencido.
María José ni sabía que lo tenía, cuando compró la pequeña mesa de segunda mano, en una subasta, estaba dentro de un cajón, lo arrumbó junto con otras cosas viejas  calificándolo de obsoleto.

 Bueno se los contare… ahora yo lo tengo y ha andado tanto hacia atrás que he nacido de nuevo varias vidas, no me atrevo a calificarlo, temo que se dé cuenta de su valor y se marche con otra a  vivir en otros tiempos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario