No hace
mucho tiempo, dos hermanos que vivían en casas contiguas, tuvieron un
conflicto. Éste era el primer problema que tuvieron después de 40 años de
cultivar su HERMANDAD, hombro a hombro,
compartir el duro trabajo en el campo
Un día
tuvieron un mal entendido, que fue creciendo hasta llegar a abrir una tremenda
brecha entre ellos, que explotó en un intercambio de palabras amargas seguido
de semanas de silencio.
Una mañana
alguien llamó a la puerta de Vicente. Al abrir encontró al médico de la
familia, el cual hacía años que no aparecía por allí. Se dieron grandes y
sentidos ABRAZOS.
Vicente se
sentía halagado por la presencia del doctor, y a la vez le intrigaba el porqué
de esa visita.
- Mira Vicente: (dijo el doctor), venía a
ver a tu hermano Manuel, pero no está aquí al lado.
Vicente
explico un poco al médico que estaban distanciados… este repentinamente
interrumpió lo que contaba Vicente.
. Los
últimos estudios que le hicimos a Manuel salieron muy mal, y en honor a nuestra
AMISTAD tengo que decirte que…. (Una pausa hizo el medico)
¡DECIRME
QUE! (dijo Vicente levantando la voz)
Y el medico
dijo
- Manuel tiene un cáncer terminal, él lo
sabe hace años, pero jamás quiso decirte nada para no preocuparte. Debemos
llevarlo al hospital, tiene que estar cuidado, y ahí se encontrara mejor.
Eso no es
posible; dijo Vicente mientras los ojos se le nublaban, mi hermano pequeño jamás
se enfermó, nunca se quejó de nada…
-
Es
duro pero es cuestión de días, nada más.
Escucharon
los dos como Manuel llegaba a paso lento a su casa, pegada a la de su hermano.
Los dos
salieron, Manuel sorprendido por ver al doctor, veía venir el reclamo de su
hermano mayor
Vicente
corrió hacia Manuel, lo abrazo y lloraba angustiado.
Manuel le
hizo un guiño al doctor, la AMISTAD que los unía, había hecho que el medico
guardara ese secreto.
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