Quienes tuvieron el valor de cavar
más profundo que yo, en las sórdidas cavernas del amor, saben dónde se halla su
céntrica felicidad.
He amado, he poseído, he contado;
Pero aunque amase y contase hasta envejecer, jamás creerían mi absoluta verdad,
ese oculto misterio.
Así sueñan los enamorados, con un
deleite pleno y prolongado,
Para que esta triste noche otoñal, se
transforme en una noche de verano
No hay comentarios:
Publicar un comentario