Puedo tocar
tu mano sin que tiemble la mía,
Y no volver
el rostro para verte pasar.
Puedo
apretar mis labios un día y otro día...
Puedo mirar
tus ojos y hablar frívolamente,
Casi
aburridamente, sobre un tema vulgar,
Puedo decir
tu nombre con voz indiferente...
Y no puedo
olvidar.
Puedo estar
a tu lado como si no estuviera,
Y
encontrarte cien veces, así como al azar...
Puedo verte
con otra, sin suspirar siquiera,
Y no puedo
olvidar.
Ya vez: Tú
no sospechas este secreto amargo,
Más amargo y
profundo que el secreto del mar...
Porque puedo
dejarte de amar, y sin embargo...
¡No te puedo
olvidar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario